martes, 28 de mayo de 2013

El ocaso del sistema basado en la predominancia de los SPA


Esta última semana se han conocido un par de decisiones que creo que marcan el claro ocaso del sistema de la predominancia de los Servicios de Prevención Ajenos.
 
El miércoles 22 se publicaba el Plan general de actividades preventivas de la Seguridad Social, a llevar a cabo por las mutuas de accidentes de trabajo en el que se establecen una serie de medidas totalmente encaminadas a que las empresas opten por la autogestión a través del famoso prevencion10, etc.

El Consejo de Ministros del viernes 24 aprobaba la Ley de apoyo al emprendedor y su internacionalización, en el que dentro de las medidas para fomentar el crecimiento empresarial se prevé como reducción de carga administrativa, la ampliación de los supuestos en que las Pymes podrán asumir directamente la prevención de riesgos laborales, en caso de empresarios con un único centro de trabajo y hasta 25 trabajadores, por los 10 actuales*.
 
Todo ello, unido a que el Real Decreto 843/2011, de 17 de junio, por el que se establecen los criterios básicos sobre la organización de recursos para desarrollar la actividad sanitaria de los servicios de prevención, ya había dejado tocados de muerte a muchos SPA, y a la propia crisis, unida a un sistema basado en ratios totalmente insostenible, creo que podemos hablar de que hay una clara e inequívoca voluntad de terminar con el sistema actual.
 
Haciendo autocrítica, los SPA debemos reconocer que lo hemos puesto fácil. Muchos de nosotros hemos destrozado el mercado de manera incomprensible, con precios irrisorios que motivaban un trabajo técnico en consonancia con lo que pagaba el cliente. Creo que puedo afirmar sin temor (y sin rubor) que la empresa en la que trabajo no se encuentra entre ellos, pero hemos luchado igualmente en el mismo mercado feroz hasta convertir la prevención en una "commodity" sin ningún tipo de valor.
 
No obstante, una deficiente estructura normativa no ha ayudado en nada. Desde un sistema que permitía en sus inicios la competencia desleal entre Mutuas y SPA, con los tradicionales reconocimientos con cargo a cuotas, etc, a un modelo absurdo e ineficaz de vigilancia de la salud, en el que la "aptitud médica" es voluntaria (y por lo tanto el que está mal, suele renunciar a efectuarse el reconocimiento), y en el que se exige a los SPA que dispongan de personal médico al completo para atender a todos los trabajadores concertados, mientras que las estadísticas demuestran que sólo un 25% de los trabajadores concertados se someten a examen de salud. Con lo que el sistema deviene totalmente insostenible económicamente a la par que ineficaz a más no poder.
 
Crearon un sistema en el que no se diferenciaba entre una central nuclear y la tienda de fruta de la señora María. Luego se inventaron lo del plan de prevención que acabó de liar más a todo el mundo, con lo que decidieron editar una guía simplificada que poco simplificaba y que, por lo menos a mí, generaba más dudas.
 
Cuando teníamos convencido a todo hijo de vecino de las bondades del sistema preventivo y de las obligaciones a llevar a cabo, se inventan lo del prevencion10, en el que le decimos al empresario que aquello que veníamos pregonando desde hacía 15 años, que ahora ya no, ya no hace falta. Un sistema en el que un médico del trabajo tiene que fiarse de la evaluación hecha por una persona que no es técnico para redactar unos protocolos médicos. Un sistema que permite que mil y un piratas se ofrezcan a los empresarios para redactar ellos mismos la documentación, firmando el propio empresario la documentación.
Como hace 18 años, cuando los piratas se hacían pasar por falsos SPA sin acreditar, sin control, sin seguro de responsabilidad civil, sin ratios, sin obligación de disponer de equipos de medición, sin obligación de disponer de las 4 especialidades, sin responsabilidad, sin constar en ninguna lista para ser inspeccionables, sin vergüenza todo sea dicho de paso.
 
Y con las mutuas, y lo digo sin acritud puesto que no tengo nada en contra, seguimos también igual que al principio, realizando actividades que bien podrían o deberían desarrollar los SPA, sobretodo a tenor de lo establecido en el artículo 31.3 de la Ley 31/1995, que indica muy claramente que “si la empresa no llevara a cabo las actividades preventivas con recursos propios, la asunción de las funciones respecto de las materias descritas en este apartado sólo podrá hacerse por un servicio de prevención ajeno (SPA).". Ya sabemos que las actividades a realizar por las mutuas vienen amparadas por la Ley General de la Seguridad Social y tienen la finalidad de controlar y reducir, en su caso, las contingencias profesionales de la SS, pero de ahí a promocionar el programa prevencion10 hay un trecho. Y más, cuando todo en mundo conviene en que el mencionado programa no ha sido todo lo exitoso que se esperaba, por decirlo de alguna forma.
 
Pero sin entrar en polémicas, dado que no es el motivo de este post, me gustaría destacar la falta de sensibilidad con la que el Anteproyecto de la Ley de apoyo al emprendedor y su internacionalización aborda un tema tan delicado como es el de la prevención de riesgos laborales. Ni más ni menos, la medida se incluye dentro del apartado de "reducción de carga administrativa". Es decir, que nuestra estimada PRL, por la que hemos estado dejándonos la piel durante estos casi 20 años, ahora no es más que "carga administrativa" que hace falta reducir como medida para fomentar el crecimiento empresarial.
No se si será un lapsus, pero no veo cómo se puede defender políticamente esta tesis, francamente. Hay muchas formas de reducir carga administrativa, en el Reino Unido lo han hecho estupendamente reformulando la normativa de cara a simplificarla y a que vuelva el sentido común. Pero decir que ampliar a empresas de hasta 25 empleados los supuestos en los que el empresario puede autogestionar la prevención como medida de reducción de carga administrativa es tanto como decir que los SPA sólo son una carga administrativa, y a su vez es una incongruencia enorme, dado que si se pretende reducir la carga administrativa, ¿cómo cargamos al empresario con la responsabilidad y el duro trabajo que representa llevar de forma correcta la gestión de un sistema preventivo eficaz y eficiente?. Yo es que francamente le doy vueltas pero no lo acabo de entender, a no ser que como decía, exista una firme y clara voluntad de terminar con el sistema de los SPA.
 
Pero si así fuera, ¿porqué no se aborda el tema directamente? No sería tan extraño adoptar alguno de los sistemas que funcionan en Europa. ¿porqué no se hace, y en cambio seguimos de incongruencia en incongruencia sumiendo al sector en un caos?
 
En fin, éstas sólo son unas reflexiones escritas de forma rápida y en caliente, sobre un sistema que han destrozado unos y otros sin distinción, y sobre el que espero que alguien por fin ponga un poco de luz. Ya sea para un sentido u otro, pero que definan un nuevo modelo. Todos lo agradeceremos.
 
 
*Nota: Según el último Directorio Central de Empresas (DIRCE) publicado por el Instituto Nacional de Estadística, en España, las empresas de menos de 20 empleados representan el 98% del total de empresas estatales.

10 comentarios:

  1. Efectivamente, el sistema que se creó en 1997 daba lugar a que muchos empresarios, y algunos escpecialistas (en los que puedo incluirme), llegávamos a confundir los SPA con las Mutuas de Trabajo. Coincido contigo en que muchos SPA, de carácter regionalista, van a quedar tocados de muerte.

    ResponderEliminar
  2. Creo que hoy en día los SPA pequeños se encuentran en grave peligro de extinción, posiblemente se hayan implementado medidas que hayan conducido a esta situación. Por ejemplo: el sistema de prevención 10, en el que ya no basta que la empresa tenga 10 trabajadores, si no que se amplía el ratio a 25; es decir, un elevado número relativo de pequeñas empresas pueden autogestionar la prevención.
    Otro factor es el económico, generado por la crisis y por la autocrisis. Me explico: la crisis económica, donde muchas empresas han tenido que cerrar, ha derivado en que la cuota de mercado se ha visto irremediablemente reducida para los SPA, hecho que no justifica "la autocrisis" fomentada por la competencia irracionalmente desleal.
    Así, junto a estos dos factores tenemos el fáctor humano de algún empresario, afortunadamente en vías de extinción, pero que con la crisis ha "resucitado" de ver la prevención como un coste del que se puede prescidir en cualquier caso y momento.
    Los factores técnicos han sido determinantes (R.D.337/2010 y R.D.843/2011)en fomentar la desaparición de los pequeños SPA en aras de los grandes, a mi modo de ver, debido a los requisitos humanos y técnicos.
    A esto, tal vez podríamos añadir que, de la "lucha" entre ANEPA y ASPA, los pequeños SPA han sido como saqueados como botines de guerra.
    Con todo esto se puede decir que LA PREVENCIÓN LA desHACEMOS TODOS. Ojalá la prevención no haya entrado en un punto de no retorno...

    ResponderEliminar
  3. Y ahora que??? Los que llevemos años dedicados en cuerpo y alma a esto. Estudiando, aprendiendo, formando nos, nos tocará batallar como viles corsarios freelanders por cuatro duros por algo que han ido desprestigiando dia a dia y llegaremos al final de "esto me lo hace mi primo pequeño por cuatro duros" o al "si esto esta en internet, le pones tu nombre y listo".
    :(

    ResponderEliminar
  4. Joaquím, he disfrutado bastante con este post :-) Creo que esto es sólo el principio :-)

    ResponderEliminar
  5. Solo tengo una cosa que decir: "Chapeau" Joaquím, la has clavado.

    Un saludo. Pachu.

    ResponderEliminar
  6. Por experiencia personal, PRL ha seguido la misma trayectoria que las ITV de los coches o la Inspección Reglamentaria de Seguridad Industrial (Baja Tensión, Ascensores...) y se han convertido mayoritariamente en un "impuesto revolucionario", en una traba administrativa que hay que satisfacer pero a la que no se le reconoce valor. Ello ha sido debido en mi opinión tanto a la subasta de precios a que nos hemos acostumbrado con naturalidad, como al producto ofrecido, uniforme, estándar y sin aportar valor añadido a causa de su falta de rentabilidad, cosa que ha convertido al técnico en un "destajero".

    También desde dentro de la profesión ha habido auténticos "figuras". Recuerdo una vez que en una obra "importante" que no mencionaré, el currutaco a cargo vetaba el acceso del vehículo de mi empresa, perteneciente a flota de renting, por no llevar "el justificante de pago del seguro" pretendiendo que bajo un sol de justicia y en pleno verano llevásemos los equipos a brazo desde la entrada al tajo, que distaba como 2 kilómetros. Al final y bastante por las malas hubo que convencerle que él no era nadie para pedir el seguro de un vehículo, cosa que según la legislación al uso sólo podía hacer un agente de la autoridad.

    Realmente es cierto, estamos ante el principio de un cambio muy profundo, que veremos hacia donde se encamina sobretodo por la inflación en el mercado de técnicos competentes y bien formados provenientes de la burbuja inmobiliaria.

    Saludos.
    Jorge

    ResponderEliminar
  7. Hola Joaquim,
    Muy buena buenísima reseña de situación.
    Pero de todo esto, no me digais que no es cierto que lo que más nos sorprende es que NADIE LUCHA..Nadie hace nada.!
    No nos dejemos golear por el Prevencion:10. Los expertos somos los Spas y lo podemos desmontar. Sólo hemos de colocarlo en su sitio, hacer ver al empresario lo que realmente es:
    Una herramienta limitada que hace una PRL limitada, que se deja muchos detalles y actividades esenciales que luego tendrán que contratar a parte y les saldrá igual de caro, como la formación del 19 que no puede impartir un nivel básico, mediciones, ergonomía, el informe psicosocial, etc. detallitos que se deja el Prevencion10 que pueden representar un multazo en el futuro o en caso de accidente. Conocemos como Spas miles de ejemplos para ilustrar esto. La ferreteria que multaron con 5000 por no haber medido la luz de la escalera que da al almacén, los 3.000 por no haber hecho el psicosocial, la librería que no había hecho la evaluación de la carga física, la tintorería que no evaluó la exposición a Perclor, y no digamos las sancionesque pueden poner en bares y restaurantes de higiene y ergonomía! Además de todo esto ha de hacer un curso pesado de técnico básico. Además este sistema deja al empresario como único firmante de todo y sin póliza!
    Envié desde la Asociación de Spas Pime un planing de trabajo para dejar claro todo esto entre todos a los empresarios y difundirlo por todos los canales posibles.
    Los Spas enviaron comentarios, pero las asociaciones restantes no han respondido nada.
    Joaquim m'has de tirar un cable, hem de fer pinya imou

    ResponderEliminar
  8. He sido técnico de PRL en una Mutua desde finales de 1991 hasta que se crearon los servicios de prevención ajenos y desde esa fecha hasta 2012 en su servicio de prevención y lo único que puedo decir es que nunca se ha hecho menos prevención en la empresa que desde que se crearon esas entidades. Veo claramente que la intención es acabar con este modelo pues ha servido de muy poco y avanzar hacia otros modelos existentes en otros países europeos tendentes a que sea alguien de la propia empresa que, contando con la suficiente capacitación, desarrolle la acción preventiva en la misma, que es lo que realmente puede ser efectivo, ya que la PRL no se trata de ir uno o dos días al año y de enviar informes mastodónticos poco o nada aplicados a la situación de la empresa y copiados de una empresa a otra de la misma actividad.

    ResponderEliminar
  9. El nuevo sistema debe estar liberado para que el empresario pueda acudir a cualquier profesional (su primo si se encarta) y cumpla realmente la legislación de PRL desde dentro. Lo que no es de recibo es que teniendo una carpeta apulgarada que no ha abierto en su vida y un extintor se considere cumplido su deber de velar por la salud de sus trabajadores.

    ResponderEliminar